jueves, 5 de julio de 2012

Lanzarote, camino al paraiso



Lanzarote es uno de mis lugares favoritos de España.  Su encanto radica en la calma que allí se respira, supongo que es uno de esos sitios que llevo dentro y en los que pienso   todos los días del año porque me recuerda a todas las cosas buenas que hay en el mundo. Pisar esa isla, para mi es pisar la felicidad, la calma, desconectar con la vida ordinaria, con los problemas habituales. Lanzarote es un lugar donde soy feliz, donde se me olvidan todos los dolores y donde puedo respirar y pensar que aún quedan cosas buenas en el mundo.


Es un isla árida, de apenas 846 km2 y donde viven 142.000 conejeros aproximadamente, gente muy amable que siempre me ha tratado con simpatía. Más cerca de África que de Europa y carente de la exuberancia de las otras islas del archipiélago canario, Lanzarote cuenta con otros muchos encantos que la hacen única.

LAS VISITAS CULTURALES EN LANZAROTE SON EN ESPACIOS NATURALES

El Parque nacional de Timanfaya es uno de mis lugares favoritos de la isla, se encuentra situado entre los municipios de Tinajo y Yaiza y no muy lejos de Teguise. En 1730 se produjo la última erupción volcánica en Timanfaya que duró 6 años, aunque no fue la última de Lanzarote. Entrar al parque cuesta 8 euros e incluye la visita en autobus a los más de 100 volcanes del parque, ya que esta excursión es imposible hacerla por libre. En total en la isla hay aproximadamente 300 volcanes. Os aconsejo que antes de pasaros por el parque hagáis una visita al Centro de Visitantes e Interpretación de Timanfaya (en Mancha Blanca), la entrada y el parking son garatuitos y no tiene pérdida, hay que pasar el parque nacional dirección Tinajo y allí de un modo gráfico he interactivo (vídeos, maquetas y ordenadores) te explican de forma entretenida bastantes cosas sobre los volcanes y de Timanfaya.



Al sur de Timanfaya en el municipio de Yaiza , cerca de El Golfo se pueden visitar “Los Hervideros”  un curioso paisaje formado por la lava y la erosión del mar, es aconsejable ir con marea alta, por la espectacularidad de las olas al golpear la costa.



A unos 100 metros está el Charco de los Clicos, una peculiar playa de roca con una charca de color verde en su interior y que los geólogos todavía no encuentran explicación sobre su formación, algunas suposiciones bastante arriesgadas consideran que se puede tratar de la caldera de un volcán que estalló y que en ese momento perdió una de sus laderas formando una especie de cala (donde os aviso está prohibido bañarse).



Aprovechando la visita a Timanfaya, nadie se puede perder La Geria , zona vinícola de la isla, aprovechad la ocasión y visitad una de las viñas, mi favorita es la de “El Grifo” si sois amantes del vino, yo no lo duraría en aprovechar para probar el vino de Malvasía y llevarme un par de botellas de este rico y fresco vino blanco.



LA RUTA DE CÉSAR MANRIQUE

Si hay un personaje que represente a la isla, ese es el arquitecto Cesar Manrique, casi todos los lugares de interés contemporáneos han sido diseñados por él.

El Mirador del Río situado en el norte de la isla en el Risco de Famara es uno de esos lugares que creo que artista conejero, desde allí hay unas vistas estupendas del archipiélago Chinajo el precio de entrada son 4’50€ .

Jardín de Captus, es uno de los sitios más bonitos que salió de la cabeza de César Manrique en la isla, no daré más explicación porque el nombre ya lo dice todo. Precio de entrada: 5€.

La Cueva de los Verdes,  se trata de un túnel formado por la lava que expulsó el volcán de La Corona, en su interior hay un pequeño auditorio y un secreto escondido.  La naturaleza creó algo maravilloso y gracias a Cesar y a Jesús Soto se puede disfrutar de una manera diferente, el precio de entrada 8€.

Los Jameos del agua también se encuentran dentro de un túnel, creado tras la erupción del anterior volcán citado. Cuenta con una piscina interior artificial y un lago natural donde viven unos cangrejos únicos en todo el mundo. Además hay una zona interactiva, tipo “Iniciativa Dharma” dedicada a los volcanes. Precio de entrada 8€.



Además podéis visitar la Fundación César Manrique que se encuentra a la entrada de Arrecife, en la propia casa del artista.

EN LANZAROTE TAMBIÉN HAY PLAYAS



Las Playas del Papagayo están al sur de la isla, entrar con el coche cuesta 3 euros y son 4 playas Playa Mujeres, Playa de Papagayo, Playa del Pozo y Playa Puerto Muelas, magníficas de arena dorada y agua clara, son playas vírgenes y apenas cuentan con dos chiringuitos entre Playa Papagayo y Playa Mujeres. El acceso a las playas no es fácil ya que no hay escaleras y el desnivel es importante, pero con paciencia todo se consigue. Desde estas playas podréis disfrutar de unas vistas preciosas de Fuerteventura e isla de Lobos. Por cierto en estos chiringuitos los precios son desorbitados.



La Caleta de Famara, es una de las playas más grandes de la isla, allí van todos los surferos a practicar su deporte, las vistas me parecen espectaculares, pero no es una de mis playas favoritas.



En Puerto del Carmen está playa Chica, una de mis favoritas, pequeña, familiar y donde los amantes del submarinismo podrán disfrutar del fondo marino de la isla.



Es aconsejable subir hasta Arrieta y pasar un rato también en su playa y seguir hasta Orzola, donde se esconden un par de pequeñas calas encantadoras.

No desvelaré cual es mi playa favorita de la isla, porque de momento no está masificada y espero que siga siendo así, si os aventuráis y seguís mis pistas no os será difícil averiguar de cual hablo.

En Orzola se coge el ferri por 20 € ida y vuelta para llegar a La Graciosa, donde las playas son salvajes y son lo más cercano del paraíso que he visto nunca, la playa de Las Conchas, arena blanca agua turquesa y el archipiélago Chinajo a tus pies.  La Graciosa en si es una maravilla, apenas habitada, sin carreteras asfaltadas, donde estas en contacto al 90% con la naturaleza.


Por todo esto, por el mojo y por un millón de cosas más Lanzarote merece una visitilla. 



Os podéis poner en contacto conmigo, insultarme o lo que queráis en: Mi Twitter

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